
Desde la antigüedad hasta hoy, regalar flores ha sido una forma universal de expresar sentimientos. Ya sea como símbolo de amor, respeto o gratitud, las flores comunican lo que muchas veces no se puede decir con palabras. En esta nota te contamos cómo surgió esta hermosa tradición y por qué sigue vigente, especialmente cuando se trata de ramos románticos.
El acto de regalar flores tiene raíces que se remontan a las civilizaciones más antiguas. En Egipto, Grecia y Roma, las flores se ofrecían a los dioses y también se usaban en rituales, funerales y celebraciones. Las rosas –asociadas a la diosa Venus– ya entonces eran un símbolo del amor.
Durante la Edad Media, los caballeros ofrecían flores a sus damas como símbolo de admiración y lealtad. Este gesto se convirtió en parte del amor cortés, una forma refinada de cortejo donde una flor podía decir más que mil palabras.
Con el Renacimiento y más tarde durante la época victoriana, regalar flores se transformó en un verdadero código romántico. Cada flor tenía un significado especial: una rosa roja significaba pasión, una margarita representaba inocencia, y un ramo bien elegido podía funcionar como una carta de amor secreta.
En la actualidad, regalar flores sigue siendo un gesto cargado de emoción. En fechas como San Valentín, aniversarios o simplemente para sorprender a alguien especial, un ramo de flores a domicilio es la forma perfecta de decir “te quiero” sin necesidad de palabras.
En Ambar Flores, creamos ramos únicos con flores frescas, pensados para transmitir todo lo que sentís. Podés elegir entre nuestros arreglos románticos con rosas, ramos de estación o incluso combinar flores con bombones o tortas artesanales.
Además del amor romántico, las flores también se regalan en:
Regalar flores es un gesto simple, pero poderoso. Ya sea un ramo enviado a domicilio en Buenos Aires o una entrega especial programada para una fecha importante, cada flor lleva un mensaje. En Ambar Flores te ayudamos a elegir el arreglo ideal para cada historia.